Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas, jarales.


Esta la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del rio.


Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor,
a la espalda escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
A. Machado

Tenía siete años y tú tenías nueve años, te miré como las estrellas que brillan el cielo, como bonitas luces. Nuestros padres solían bromear sobre nosotros, sobre como crecíamos y nos enamorábamos, y nuestras madres reían, mientras posaban sus ojos y hablaban de nosotros.


Llévame a la casa del árbol que estaba en el patio, donde te dije tu me pegarás, eras más grande que yo, pero nunca lo hiciste, nunca llegaste a hacerlo. Llévame al tiempo en el que nuestro mundo estaba rodeado por un enorme muro. Te desafié a besarme y corrí cuando lo intentaste, éramos solamente dos niños, tú y yo.


Tenía dieciséis años cuando de repente ya no era aquella niña pequeña que solías ver, pero tus ojos todavía brillaban como estrellas. Nuestros padres solían bromear sobre nosotros, ellos nunca creyeron que nosotros realmente nos enamoraríamos y nuestras madres reían, mientras posaban sus ojos en nosotros.


Llévame a las camas que levantábamos a las dos de la mañana en tu camioneta, todo lo que necesito es tenerte a ti a mi lado. Llévame al tiempo en que tuvimos nuestra primera pelea, dimos un portazo en lugar de darnos un beso de buenas noches, y te quedaste fuera hasta la mañana siguiente.


Algunos años habían ido y venido, nos sentamos en nuestro lugar favorito del pueblo y me miraste de rodilla.


Llévame al tiempo en el que anduvimos por el pasillo de la iglesia, todo el pueblo vino y nuestras madres lloraron, tú dijiste lo hago y yo lo hice también. Llévame a la casa donde nos conocimos hace tantos años. Meceremos a nuestros hijos sobre aquel porche delantero después de todo este tiempo, tú y yo.


Tendré ochenta y siete, tu tendrás ochenta y nueve, todavía te mirare como las estrellas que brillan en el cielo, oh mi amor…


En un día de estos en que suelo pensar hoy va a ser el día menos pensado, nos hemos cruzado, has decidido mirar a los ojitos azules que ahora van a tu lado. Desde el momento en el que te conocí resumiendo con prisas tiempo de silencio, te juro que a nadie le he vuelto a decir que tenemos el record del mundo en querernos.


Escapando una noche de un bostezo de sol me pediste que te diera un beso, con lo baratos que salen mi amor, qué te cuesta callarme con uno de esos. Pasaron seis meses y me dijiste adiós, fue un placer coincidir en esta vida, ahí me quedé en una mano el corazón y en la otra excusas que ni tu entendías.


Por eso esperaba con la carita empapada que llegaras con rosas, con mil rosas para mí, porque ya sabes que me encantan esas cosas que no importa si es muy tonto soy así. Y aún me parece mentira que se escape mi vida imaginando que vuelves a pasarte por allí, donde los viernes cada tarde como siempre la esperanza dice quieto y quizás sí.


Y es que me pongo a pensar que el amor verdadero es tan solo el primero, y es que empiezo a sospechar que los demás son solo para olvidar…



He dejado de creer en los mitos adorados, hoy he dejado de creer. He dejado de creer en los sueños oxidados, hoy he dejado de creer. Porque no valoramos lo sencillo, porque ya no pensamos como lo hacen los chiquillos, porque se hace tan grande esta distancia, dime porque, porque…


He dejado de creer en los que vuelan tan alto, yo tengo mis pies bien amarrados, he dejado de creer en los premios y premiados, yo soy feliz en mi escenario. La suerte y vanidad no duermen juntas, orgullo y humildad no van cogidos de la mano, ¡porque no das respuestas a mis preguntas!, dime porque, porque…


Hoy no me quedan lágrimas que echar, hoy creo en el amor y nada más. Hoy necesito verte una vez más aquí a mi lado, hoy se ríe de mí esta soledad. Y mírame, yo sigo estando aquí, llevando el peso de este desengaño... Y mírame, yo sigo estando aquí, sintiendo el éxito de mi fracaso…


He dejado de creer en las modas pasajeras yo seguiré viviendo a mi manera…



Hoy que sola quiero hablarme en mi vaso, hoy que inspiro en el suspiro de tu ultimo adiós, tendré que echarme al juego, fracasé en el amor. Me faltan dos horas para ver algo positivo en este mi fracaso, pensar que valgo más que lo que hay en mi vaso, si es que nadie me esperará al amanecer.


Dejó de ser un juego cuando dijiste te quiero, empezó a ser mi tortura cuando dijiste lo siento, encantado de haberte conocido pero adiós. Fiel compañera de mis noches soledad, me gusta imaginarlo y jugar a pensar que él sigue conmigo y pronto volverá. Necesito otra copa, necesito olvidarme de ti, necesito convencerme a mí misma que puedo seguir sin ti.


Y aquí me tienes pendiente del tiempo, sentada en el minutero y cansada de esperar, esperar que vuelva no quiero estar sobria, la vida es más bonita teniendo tu amor. Y al borde del abismo llorando, me libro de los besos que has dado, mi alma por los suelos y una copa en la mano, una copa de amor.



Estoy sentada dibujando al viento lo que fuiste tu y me ha faltado algo del cielo para hacerlo azul. Fuiste el único que amaba y voy corriendo en estos tiempos sin tenerte aquí, coleccionando mil inventos para poder ser feliz. Fuiste el único que he amando, sueño estar a tu lado y hacerte feliz. Creí cerrar la historia, tuya y mía, y verla morir. Queme tus cartas, tire tus fotos y no hable más de ti, te arranque de mi destino, te deje en el olvido y aun te siento aquí…



Porque ya no se amar a nadie, ya no se amar a nadie que no seas tú, porque no hay alguien que en mi vida exista, porque no hay alguien que mi piel elija, solo tu calor. Ya no se amar a nadie que no seas tú, porque no hay nombre que mi boca diga, porque no hay día que mi piel exija más que tu calor y tu amor.



Una noche por delante, demasiadas por detrás confesándole a mi almohada que nadie me ve llorar. Cuando llegan las estrellas temo que mi sensatez subestime mi mania de querer volverte a ver. Y una vez duerma mi cabeza tomará el mando el corazón, soñaré que tú me despiertas que aun vive tu apuesta por nosotros dos. En cuanto cierro los ojos se me encoje el corazón, lo que dura un parpadeo es ya una foto de los dos. Y aunque sé que nuestra historia es la que nunca pudo ser en algunos de mis sueños ser valiente es tu papel.


Son tan fuertes mis latidos que el sonido de mi voz no se escucha cuando a gritos pide que me haga mayor. Por eso cada noche me muero, después me envuelve un rayo de sol, se quedan en la cama mis sueños y me salgo yo. A veces al hablar de mi vida término por romper a llorar supongo que es así como empiezo a contar lo que quiero decir de verdad.


Hasta siempre compañero nuestra historia se acabo, hasta siempre amigo mío ya no hay sitio para dos. Por eso cada noche me muero y las mañanas me hacen vivir, así de día tengo mis años y en cambio de noche mis años veloces regrasan a mi...




Al igual que un gas invade un laberinto la nostalgia se hizó con mi corazón, y aunque a pares tengo ojos tengo oidos sin ti pierden sentido, el sonido y el color. No me quito el vicio de esperarte en casa apoyando mi cabeza en el cristal, y cuando empaño de un suspiro la ventana dibujo un tres en raya que he vuelto a empatar. No consigo hacer nada sin darme cuenta, es el precio de aprender a no llorar y es que aunque a veces nada indique que compensa, yo me niego a dar la vuelta y hacerme menor de edad.


Si algun día nos cruzamos no respondas, ni hagas caso a los subtitulos que bajo mi sonrisa sabes ver, yo te diré que voy tirando, negaré que estoy llorando, fingiré que el tiempo todo lo curó. Y en realidad nunca te olvido, fuiste mi unico camino, tu sonrisa un buen motivo para ser alguien mejor y aunque te cuenten que me vieron de princesa en algun cuento no hace falta que te diga que tan solo cuentos son.



La infancia no va de una edad concreta a otra.
El niño crece y abandona los infantilismos.
La infancia es el reino donde nadie muere.




Mirada de Ángel

Mirada de Ángel
La vida es como una leyenda, no importa que sea larga o corta, sino que este bien narrada. Os espero en mi cielo.

ANGEL EYES

Mi Cielo

Mi foto
El amor es la luz del alma...

Ángeles